martes, 23 de marzo de 2010

NO! Sin la música, no...


Si recibo una orden de expulsión hacia una isla desierta en medio de la nada, y me dejan elegir de forma limitada algunas cosas para que pueda sobrevivir en ese espacio perdido, no tendría ninguna duda, elegiría como lo primero de la lista, la música.

Y es que con el tiempo he aprendido a sentir el silencio cuando escucho música. Me concentro más fácilmente con una música ambiental que en silencio sepulcral.

Desde que era estudiante universitario, para concentrarme cuando estaba estudiando, lo tenía que hacer con la música puesta, desde ahí, me he acostumbrado a leer, trabajar, o hacer cualquier actividad que necesite concentración, escuchando música para relajarme y poder centrarme.

Siempre he oído que la música amansa las fieras, si eso es así, algo de fiera tendré. Fiera o no, está claro que la música produce alteraciones emocionales positivas en los seres humanos y en algunos animales.

En el año 2001, se creía que poniendo música clásica a las vacas lecheras se podía aumentar la producción del ganado lechero. Psicólogos de la Universidad de Leicester, en Inglaterra, pensaron que los ganaderos podrían obtener algunos litros extra de leche tocando música clásica o poniendo melodías suaves en las vaquerías. Según los resultados de sus pruebas, la Sinfonía Pastoral de Beethoven y la canción Bridge Over Troubled Water de Simon & Garfunkel fueron grandes éxitos en productividad lechera.

Cuando cambiaron a canciones más rápidas, no hubo incremento en la producción lechera, porque imagínate una vaca lechera escuchando reguetón, no daría leche, daría requesón.

La teoría que planteaban estos psicólogos de poner música a las vacas, era que la música calmada puede mejorar la entrega de leche, probablemente porque reduce el stress. En vista de tales noticias, muchos agricultores empezaron a poner música para sus pollos y gallinas, debido a sus efectos positivos para reducir el estrés. Subrayo pollos y gallina, por si alguien se siente aludido por algún problema de apetencia sexual con su pareja, que sepa que esto han dado resultados, así que si extrapolamos estas teorías a las parejas de humanos, igual no es que van a tener huevos o dar más leche, pero bueno, los intentos para tal...se darán.

Estas teorías de la música no son banales, recuerdo que hace más de 15 años atrás, me llamo mucho la atención por lo curioso, algo que me comentó una de mis hermanas cuando estaba embarazada, me dijo que su médico le recomendó que escuchara música clásica durante el embarazo. Ahora leyendo sobre este tema, me entero que según análisis molecular reciente, John Hawks de la universidad de Wisconsin, señalaba que ocho genes que participan en el modelado del oído humano, parecen haber experimentado cambios significativos en los últimos 40 000 años.

La forma en la que el sistema auditivo humano organiza el ruido ambiental en un patrón acústico puede explicar la musicalidad específicamente humana, es decir, el gusto por la música, el talento para desarrollarla, tocar instrumentos o distinguir muchos géneros y subgéneros musicales.

Por algo es que de toda la vida a los bebés humanos se les suele estimular o calmar, en su desarrollo con música tranquila o canciones de cuna, las llamadas nanas; generalmente a los bebés les gusta, siempre y cuando reconozcan una voz familiar. Quién no ha visto que ante la desesperación de un niño llorando de forma incontrolable, recurrimos inconscientemente a cantarle melodías arrulladoras para calmarle, y en muchos casos los resultados son inmediatos. Eso si, que si con la música no se calma, ya no es una fiera, es un demonio de muchacho o que algo muy grave le pasa!!!

Soy un fans de “la Vida Malibu”, (vivir sin estrés) y por eso llevo mi tratamiento musical para evitar el estrés. Consumo música en abundantes dosis y en distintos formatos, por ejemplo, uso iPod Complex, de los laboratorios Apple®, en cápsulas musical de MP3, cuando voy por la calle, en el metro, tren o autobús por Madrid. En casa me inyecto todos los decibelios que pueda de ampollas musical escuchando Absolutely Smooth Jazz, de los laboratorios iTune Radio Online. También algunos fines de semana, me gusta cambiar de formatos, y me preparo algunos brebajes de raíces rítmicas: bossa jazz, latin jazz, salsas, merengues, y otras yerbas de pachangas.

La cuestión es que procuro tener en todo momento conmigo mi botiquín musical, y ahora que me ha dado por madrugar, el telón del día lo abro escuchando un programa por la radio online de República Dominicana, El sonido de la música, que transmiten al inicio de la madrugada en República Dominicana, pero por la diferencia de horarios, yo lo escucho al amanecer, así que desde que me despierto me narcotizo con la exquisita selección musical del productor Ricardo Luna, quién se hace llamar “tu fiel y tranquilo acompañante”. Gracias a su refinado gusto musical para elegir los temas del programa, determina en cierto modo, como transcurrirá mi día, porque acompaño ese primer café de la mañana escuchando buena música.

Comparto con todos este video que he editado de la “la Vida Malibu”, la vida que sueño tener, una vida diferente a la del resto de los mortales, sin estrés. Espero que les guste.

...a lo loco se vive mejor


Leyendo un articulo en una revista que contaba como los mismos psiquiatras no se ponen de acuerdo sobre “Qué es un trastorno mental” me he recordado de una canción que cantaba Celia Cruz, que decía en su estribillo: “…a lo loco se vive mejor

Nunca mejor empleada la frase: “es para volverse loco” porque según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (en inglés Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, DSM) creado por psiquiatras estadounidenses, que es por el que se rigen la mayoría de los especialista del mundo, un 58% de los ciudadanos sufren algún trastorno descrito en este manual de psiquiatría.

Resulta que lo que yo conocía de toda la vida como sinvergüencería, o charlatanería, unas frases muy típica que se usa en Santo Domingo, para describir a una persona que simulaba ciertos estados emocionales, ahora muchos de esos estados emocionales lo han tipificado como patología psiquiátrica.

Me ha hecho gracia ver por ejemplo que existe un diagnostico con tratamiento para una ruptura sentimental, que los psiquiatras tratan ahora con antidepresivos las secuelas de desamor, antes llamada mal de amores, y que ahora lo llaman Duelo Patológico.

También está diagnosticado la subida transitoria de tensión en algunos pacientes, cuando la mide un médico con uniforme, que le llaman el Síndrome de la Bata Blanca; así una lista de supuestos trastornos patológicos, como la timidez, la obesidad, la dislexia, la insensibilidad por los derechos o sentimientos de los demás, la tristeza, la apatía, o la ansiedad después de una largas vacaciones, ya conocido como Síndrome Postvacional.

Si le diría a mi abuela que sufro de alguno de esos supuestos trastorno, estoy seguro que ella con esa sabiduría innata que la caracteriza, que se la ha macerado con los grandes golpe que le ha dado la vida, como lo de haber enterrado a dos de sus hijos, hermanos, esposo y por su puesto sus padres, les puedo asegurar que me diría con tono solemne: «mira muchacho! déjate de vagabundería y busca oficios» y me daría la espalda convencida que son situaciones emocionales transitorias, que se curan con un brebaje de combinados con fuerza de voluntad, constancia, autocontrol y dominio de la personalidad.

¿Dónde está la táctica de crear un manual de psiquiatría con supuesta nuevas dolencias anímicas? sencillo, cuando una persona va a donde un psiquiatra y le cuenta como se siente, este como ya lo tiene descrito como una patología, arbitrariamente le indicara los ansiolíticos y antidepresivos que los laboratorios han colocado en las farmacias para estos supuestos trastornos mentales, y lo que es peor aun, seguramente que esta persona al diagnosticarle y medicarle para este asunto, cuando le cuente a alguien los síntomas que tenía, es muy probable que la otra persona diga: «ah, pero si es lo mismo que yo tengo» y por ahí sigue rodando la bola de nieve.

Yo creo que hay que estar verdaderamente loco para no comprender que vender el mal es la técnica moderna para vender medicamentos. Que mejor prueba lo de la alarma mundial que se creó con la supuesta pandemia que amenazaba el mundo con el virus N1H1(Gripe A) que desde mi punto de vista, ha sido un timo de la Organización Mundial de la Salud al crear una falsa alarma que ha beneficiado de manera particular a la multinacional farmacéutica Roche Farma, con su Tamiflu.

Solamente países como Francia invirtieron 700 millones de euros en vacunas, y España que invirtió 90 millones de euros en 37 millones de dosis, que muchas de esas dosis han ido a parar como sobrante a los países Iberoamericano, entre ellos República Dominicana, que recibió una donación por parte de España de 4 millones de dosis.

Como la tendencia es considerar como trastornos de la mente y aplicar psicofármacos para esas “nuevas patologías” que anteriormente eran comportamientos habituales, no estaría mal subirse al carro de los nuevos locos del siglo XXI y vivir como dice una canción de La Mala Rodríguez, “el loco no es más loco porque se siente loco, el loco es loco porque no le importa ná

Y es que muchos genios y grandes celebridades de este mundo moderno, que en su día fueron considerados como un poco loco:

Albert Einstein, Luther King, John Lennon, Eva Perón, Gandhi y muchos otros más que me recuerda una publicidad que hizo Apple® Computer Inc. a finales de los años 90 con una frase de impacto que decía:Think Diferent (Piensa Diferente)


Seguramente si esas personas hubiesen vivido en este nuevo siglo, no hubiésemos podido disfrutar de las cosas que los hicieron grande, porque muy probablemente le habrían diagnosticado de forma arbitraria alguna de esas nuevas patologías y le habrían mutilado sus trascendencias en la historia, administrándoles los modernos psicofarmacos.

Como hoy en día según el DSM todos estamos un poco loco, yo me voy a plantear muy en serio lo de vivir mejor, así que quiero vivir mi vida a lo loco.


jueves, 11 de marzo de 2010

Ya cansa, eh!!!

A esta altura del calendario me encuentro en la frontera entre el hastío y la desesperación, esperando con ansia el cambio de estación. Es que por el hecho de venir de un país tropical, donde predomina un tiempo primaveral prácticamente todo el año, mi organismo está programado para operar de forma optima en un medio con mayor cantidad de horas de sol, pero sol de verdad, del que calienta.

Me siento como los corredores que están en sus posiciones esperando el pistoletazo de salida para lanzarse corriendo a máxima velocidad por la pista, y alcanzar en el menor tiempo la meta. Tanta es mi desesperación por hacer esta maratón, que mi reloj biológico se ha auto-programado, cancelándome mis horas de sueño a las 5 de la madrugada.

Siempre me ha gustado ver el vaso medio lleno cuando está a la mitad, por eso voy aprovechar la ansiedad que tengo por colgar la ropa de abrigo, para hacer una carga lenta de mis energía, porque tal como les ocurre a las baterías de arranque de los automóviles, que la influencia de la temperatura disminuye su capacidad al bajar la temperatura, aprovecharé estas primeras horas del día, para hacer buenas cargas de energía.

Esto quiere decir, que volveré hacer rutina de dedicar un tiempo de estas primeras horas del día, para sentarme y escribir cono más asiduidad mi blog, porque también esto forma parte de esa carga de energía, la expresión, que es lo que hago cuando me siento a escribir, al dejar que salgan mi cabeza, reflexiones, puntos de vista, anécdotas, en fin, todas esas cosas que compone mi mobiliario emocional e intelectual.

Todo está listo para la combustión anímica, solamente falta que acompañe el buen tiempo, y que me golpeen las primeras horas de rayos del sol para cantar tal gallo kikiriki que estoy a tope de energía.

domingo, 7 de marzo de 2010

Simplemente, diferentes!!!

Complaciendo la petición de mi entrañable amiga Eli, que me ha sugerido en esta semana textualmente lo siguiente: …se me ocurrió pedirte que escribas algo relacionado con las mujeres... sus contradicciones, su forma de pensar y actuar, sus complejos y su complejidad... en fin.

Como se que ella es una fiel seguidora de lo que escribo en mi blog, he decido meterme en camisa de once varas y esbozar un poco el tema que ella me pide, ya que para un hombre, hablar de las mujeres en los términos de sus contradicciones, complejos y complejidades, su forma de pensar y actuar, es tan peligroso como darse un baño en un lago con pirañas.

He titulado esta entrada como simplemente diferente, porque a pesar de la proclamación igualdad entre hombres y mujeres, de los movimientos feministas o la filosofía de los “progress sociales” considero que se debe matizar cuando se habla de igualdad entre sexos.

Cuidado!!! Que ya a la altura de este párrafo, seguro que las lectoras me estarán etiquetando de sexista o machista. La etiqueta de machista algunas chicas ya me la han querido tatuar como las barras que forman parte de un código, que es el etiquetado común y fácil de las mujeres cuando opinas algo que no sea favorables para ellas.

Pero no, no voy hablar de la parejita típicos/tópicos, me voy a referir a esa diferencia emocional, que hace que los hombres seamos diferentes a las mujeres. El origen de esas diferencias, desde mi punto de vista, tiene que ver parcialmente a razones biológicas, pero más subrayadas en las cuestiones emocionales, que tienen que ver con los distintos mundos emocionales en los que crecen las niñas y los niños.

Según la opinión de la investigadora de Harvad Carol Gilligan, que recoge Daniel Goleman en su libro Inteligencia Emocional dice: “el marcado contraste entre los juegos de las niñas y de los niños, constituye un ejemplo de una de las diferencias entres ambos sexos: los muchachos se siente orgullosos de su solitaria y tenaz independencia y autonomía, y las chicas, por su parte, se sienten integrantes de una red interrelacionada. Es por ello que los chicos se sienten amenazados cuando algo parece poner en peligro su independencia, algo que, en el caso de las chicas, ocurre cuando se rompe una de sus relaciones”.

Cuando me hacía Eli la petición de que hablara de este tema, me argumentó que sería interesante que yo dieran mi opinión sobre este asunto, ya que en mi niñez y mi adolescencia, me tocó estar en el seno familiar rodeado de 7 mujeres; de ahí que por ser el único chico entre todas mis hermanas, mi padre y mis tíos, desde que tenía uso de razón, se encargaron de acentuar las diferencia entre los niños y las niñas, tanto es así, que me dieron una educación tipo militar, me aplicaban rangos, y hasta llegué a ser de niño “el cabo tito” y mi prohibían jugar con las hembras o entrar a sus habitaciones.

No obstante, por compartir en el núcleo familiar con tantas hermanas, me ha llevado con el tiempo a detectar esas contradicciones, complejos y complejidades y comprender su forma pensar y actuar a las que se refiera Eli. Que confieso que es una de la razones por las que le tengo miedo a ese estereotipo social del mundo occidental, el de atarme en matrimonio a una mujer.

En ese tenor, las diferencias entre un hombre y una mujer, desde el punto de vista emocional, es lo que hace que las mujeres muchas veces sepan lo que tú estás pensando, cuando ni siquiera has empezado a pensarlo, porque las mujeres suelen ser más sensibles para captar las emociones de los hombres.

Es por esto que las mujeres suelen verse obligadas a exagerar para aparentar una desolación absoluta para que un hombre pueda llegar a darse cuenta de cuáles son su verdaderos sentimientos, y aun así, tenemos que darnos el tiempo suficiente para plantearnos cuál puede ser la causa de su malestar, o si no, pensemos en la “típica” escena de un chico que le dice a su chica al final del día: «y a ti qué te pasa, que te veo un poco rara» y la chica le responde entre sollozos y con ironía: «¡gracias por recordarte que hoy era mi cumpleaños!»

Concluyo este esbozo reconociendo que existe una brecha emocional que hace que los hombres seamos diferentes a las mujeres, desde el punto de vista emocional. Que los hombres debemos reconocer que las mujeres siempre nos llevarán esa ventaja, y que para poder sostener esa vital convivencia que hace que un hombre no puede vivir sin laS mujeres, es llegar a un acuerdo, sobre cómo estar desacuerdo de que somos iguales y así por lo menos nos quita un poco de barras de las etiquetas con que nos codifican como machista, cuando opinamos de lo complejo que es para los hombres, entender a las mujeres!!!

Desde los orígenes, por el aburrimiento y gracias a las ventajas emocionales que nos llevan las mujeres, hemos encontrado otras formas más entretenidas de vivir la vida que no sea la de estar en en el jardincíto ese, entre leopardos, elefantes jirafas, panteras, etcétera. Porque piensa lo aburrido que sería todo sin las mujeres, sin el vino, el roncito o las cervezas, sin televisión, o los eventos deportivos, sin el iPhone, sin cines, o Internet!!!


Gracias Eva por darme la manzana. I Eva


ESLQ: En Sus Lenguas Quedo