viernes, 29 de enero de 2010

¡Sonríe siempre!


Viendo en la televisión un documental sobre la tragedia del terremoto en Haiti, me llamó la atención los comentarios de muchos de los voluntarios de Cruz Roja y de otras instituciones que fueron a socorrer a la población, cuando le preguntaban sobre su experiencia recuperando y salvando vida, muchos opinaban que les impresionaba ver que muchos haitianos aun teniendo una tragedia de esa magnitud, conservaban una sonrisa.

Yo creo que es la formula perfecta para combatir el dolor y la tristeza, que ante la peor de las tragedia, hay que tener siempre a mano una sonrisa, como representación de la alegría, en este caso, la alegría de no haber perdido la vida.

Esto me hizo recordar una frase de esas que suelo destacar en mis lecturas, en la que Osho en su libro Alegría dice: “Vive en la alegría, en la salud, aun entre los afligidos. Vive en la alegría, en la paz, aun entre los atribulados. Esa es la única manera de ayudar, la única manera de servir”.

Dejo para compartir un cuento muy bonito narrado por el escritor argentino Jorge Bucay de su libro 20 Pasos Hacia Adelante. He querido reforzar la narración en video con imágenes para facilitar la introducción en la historia. Una historias que cuando la escuché, me dejo doble moraleja. La primera el fondo de la historia en si, y la segunda las vueltas y lo paradójico del mundo, porque un hecho real que ocurrió en el pasado más reciente de los Estados Unidos de America, suena ahora como algo tan lejano y extraño al saber que su actual presidente viene de esas raza mancillada.


lunes, 18 de enero de 2010

¡Yo no quiero bronca!

Esta mañana esperando la luz verde en un cruce de peatones me quedé observando un panorama muy gracioso que me dejó reflexionando todo el camino hacia mi destino. Era el de dos perros, uno le ladraba sin cesar en la cara del otro para increparle.

Lo que me llamo la atención era la pachorra del otro perro al que le estaban ladrando, se quedaba como si no fuera con él los ladridos, y es más, se planchó en el suelo con las cuatros patas abiertas y no paraba de bostezar y mover el rabo como queriendo decir: «...lero lero! Si si, tú sigue ladrando y rabiándote que yo no te voy hacer ni un caso»

Me hizo gracia ver ese espectáculo canino porque por más que el perro se desesperaba e insistía ladrando, el otro no se inmutaba, todo lo contrario, se quedaba mirando a todos los transeúntes que le pasaban por al lado y les movía el rabo vigorosamente, como queriendo comentarles: «mira a este histérico montando el espectáculo y no se entera que yo no quiero bronca».

Era realmente de risas aquel cuadro. Pero yo tenía que seguir mi camino, y me quedé pensando que hice bien apuntándome en la lista por si finalmente se da lo de que cuando llegue al cielo, o al infierno, donde sea que me toque, para cuando tenga la entrevista, que vean que ya estaba apuntado para reencarnar como perro; de cuatro patas, eh!! que ya se que muchos pueden pensar que perro ya soy, jajaja.

De todas formas, como ya se de muchos que se han pedido también lo de reencarnar como perros, como el caso de mi querida MªA. que ya la veo en la lista, si no me aceptan como perro, en última instancia me pido ser búho.

Al final me quedé con la moraleja de esos dos perros, así que cuando me vea en la situación que alguien intente increparme, procuraré recordarme de ese panorama gracioso y pensaré lo mismo que quería decir aquel perro con su actitud pasiva antes las provocación del otro: «mira a este(a) histérico(a) montando el espectáculo y no se entera que yo no quiero bronca».

viernes, 15 de enero de 2010

Gracias a la vida, que me dado tanto...


Hablando ayer por teléfono con mi hermana Danis en Santo Domingo para felicitarla por su cumpleaños, me contaba lo agradecida que le está a Dios por haberle permitido vivir 8 años más después de ganarle la batalla al cáncer. En esta conversación me decía que desde que superó esa desgracia, ya no habla de “su vida” habla de que su vida es para los demás, de ahí que se ha dedicado a trabajar en cuerpo y alma como voluntaria ayudando en sus procesos a otras personas que también padecen cáncer.


Yo le decía a tenor del tema que estábamos hablando, sobre lo agradecido que debemos estar cada día por estar vivo, que muchas veces las personas aun teniendo plena salud, no valoran tanto la bendición que es tener salud, y me respondió que para ella cada día cuando se despierta siente como si le han regalado un día más para seguir viva. Esto me hizo recordar una historia que leí en una ocasión y que ahora quiero compartir con todos, era algo así:


Imagínate que existe un banco que cada mañana acredita en tu cuenta la nada despreciada suma de 86.400€ (ochenta y seis mil cuatrocientos euros) tuyos y sin impuestos.


Imagínate que la única restricción de la cuenta que te ha sido asignada es que por una incapacidad del sistema o una decisión del donante, la cuenta no mantiene los saldos de un día para otro.


Cada noche al dar las doce, la cuenta elimina automáticamente cualquier cantidad que haya quedado como saldo. Y lo peor, también se desvanece cada euro retirado que no hayas gastado durante el día.


Si no lo has gastado todo en un día, te queda el consuelo de que al día siguiente tendrás fresco y nuevo 86.400€ (ochenta y seis mil cuatrocientos euros) para gastar, aunque no puedes confiarte demasiado, ya que nadie sabe decirte cuánto tiempo durará este regalo.


¿Qué actitud tomarías? .... Yo en este caso seguro que retiraría hasta el ultimo euro de ese día y me los gastaría todos, disfrutando a plenitud como yo decida y con quien también decida, de eso no tengo duda.


La metáfora de la historia dice que cada mañana, el banco del tiempo nos acredita a nuestra disposición 86,400 segundos, (ochenta y seis mil cuatrocientos) ni uno más ni uno menos, que cada noche, el banco borra el saldo de la cuenta y manda a la cuenta de perdida los segundos que no hemos disfrutado.


Ambos concluimos la conversación con esa moraleja, de que debemos vivir cada segundo de nuestras vidas como si fuera el ultimo que vamos a tener.

Al terminar esta conversación con Danis, me quedé pensando unos minutos sobre el valor especial que para ella debe tener celebrar sus cumpleaños, porque siendo una mujer joven, con apena 43 años, madre de dos hijos, recibir una sentencia de cáncer de mama y apelar a esa condena y vivir 8 años más y deseo que sean muchos, pero muchos más, tiene que ser grandioso levantarse cada mañana y pensar como decía una canción del cantautor argentino Alberto Cortez: Gracias a la vida, que me ha dado tanto....

jueves, 14 de enero de 2010

¡OPERATIVO!

Hace unos días estando en Italia, en la cena de fin de año escuchaba a un chico al que el alcohol ya le estaba haciendo efectos, y no paraba de repetir sin cesar la palabra: OPERATIVO. No se en que sentido la decía, pero lo que si es que hastiaba un poco de tanto repetir esta palabra, que en algunos casos la acompañaba con la palabra ACTIVO. De tanto escucharle parece que se me fijo en el inconsciente y ayer me desperté con está palabra en la cabeza.

Como muchas veces suelo hacer, en el espejo que tengo en el baño, escribo con un rotulador frases, notas, cosas pendientes para que no se me olviden, así que escribí esta palabra OPERATIVO.

La cuestión es que ya se me ha quedado fijada en la cabeza y cada vez que estoy en esos momentos de inactividad la recuerdo y me digo a mi mismo: Adolfo ¡OPERATIVO! e inmediatamente me pongo hacer algo.

Viendo los resultados positivos que estoy obteniendo cuando repito esta palabra, desde ya he adoptado la palabra OPERATIVO como el motor de arranque cuando me sienta en pausa.

¿por qué no lo pruebas?

miércoles, 6 de enero de 2010

Ya llegó, ya está aquí el 2010

Es sabido por todos que muchas veces un cambio de año trae consigo nuevos propósitos, que es la ocasión perfecta que muchos elegimos para evaluar lo que hemos hecho y para plantearnos nuevas metas para el año que se estrena.

Hace tiempo que había puesto en práctica eso de definir y dejar por escrito mis metas, porque al redactar mis propósitos, de alguna forma u otra estoy definiendo como si de un contrato se tratara, los artículos y párrafos de ese contrato. Eso lo aprendí hace más de 12 años en los Seminarios Caminos cuando hacíamos nuestros Mapa de la Prosperidad; desde entonces he aprendido a plasmar mis metas por escrito y en muchos casos con soportes gráfico.

Fue a principio del mes de noviembre cuando escribí en la entrada En la recta final, sobre mis cambios de ciclos, ahí narraba la necesidad que sentía de experimentar un nuevo cambio de ciclo, pero que aun no tenía la hoja de ruta que debía seguir para ese nuevo ciclo.

Contaba también, que a pesar de que no tenía definido cuál sería el nuevo cambio, tenía algo decido, y así lo definía metafóricamente cuando decía:

Ha sido muy curioso para mi, repasar este tema porque justo cuando estoy escribiendo esta entrada me encuentro Italia de vacaciones por navidad, y he sacado un hueco para escribir sobre este asunto, ya que precisamente reflexionando sobre las cosas que me han sucedido en estos días de vacaciones, en los que se han dado ciertos hechos que en otro momento me habrían hecho sentir mal, al grado de ofensa.

He descubierto en esta reflexión que he subido los nivel de susceptibilidad y que ahora no me permito tan fácilmente sentirme mal por decisiones ajenas a mi persona, que si me voy a malhumorar, ofender o sentir mal, es porque yo lo quiero así.

Esto es una señal clara y evidente de que ya estoy en pleno proceso de cambio de ciclo, tanto que estoy experimentando ciertos cambios de actitud en algunos temas que antes me lo habría tomado de otra forma.

Siempre he creído que en mi vida las cosas no me suceden de manera fortuitas, esto lo digo porque casi dos meses antes de las fiestas de navidad, recibo la llamada de una hermana de mi madre para invitarme a pasar la navidad con ellos en Italia, que sin pensarlo dos veces, reservé un vuelo para estar con ellos en estas fechas.

Estoy seguro que esta familia no tendrán ni la más remota idea de las herramientas que me han aportado para que yo inicie el nuevo cambio de ciclo que ya he puesto en marcha.

Es por lo que decía que a mi las cosas no me suceden por casualidad, porque yo tampoco tenía ni la más remota idea que este viaje sería para mi, el catalizador para activar mi nuevo ciclo.

Siempre se ha dicho que nadie aprende en cabeza ajena, pero en esta ocasión, he tomado la cabeza prestada de mi tía, su esposo, mis primos, y de las personas que con ellos he visitado, para tomar cátedra de sabiduría de sus vida.


Apoyado en todo momento del “saber estar” he aprovechado de este viaje todos los momentos, procurando adaptarme de forma espontánea a ciertas situaciones ajenas a mi perfil, para lograr mantener una actitud esponjosa y así poder impregnarme de la sabiduría que me han aportado las personas con la que me he relacionado en este viaje.

Ya con estas primeras herramientas estoy empezando armar el vehículo que me va conducir en este nuevo ciclo. Me iré parando en las distintas zonas de descanso para aprovechar y escribir y compartir con todos los paisajes del recorrido que estoy haciendo.