domingo, 25 de octubre de 2009

Recordar es Vivir!!

Hoy domingo me he levantado con la sensación que estaba en mi adorada República Dominicana. Sin darme cuenta he activado el piloto automático de los hábitos y estos han controlado mis primeras acciones del día por eso he tenido la sensación virtual de que estaba en Santo Domingo a pesar que de los 15º grados de temperatura y ese sol otoñal que alumbra pero que no calienta con que ha despertado hoy Madrid.

Es curioso como el ambiente de tu hogar te transporta a 6703 kms. que es la distancia exacta que hay desde Madrid a mi Santo Domingo natal, y aunque sea por un instante, no siento que estoy fuera de mi patria. Igual ha sido el aroma de ese primer café de la mañana, o por esa tradición dominicana de levantarte los domingos por las mañanas, abrir todas las ventanas y poner tu selección musical a un volumen más alto que lo habitual, o lo de proclamar que los domingo no se hace nada en la casa.

Como he tomado la decisión que hoy domingo voy hacer “el vago“ que solamente haré la ruta del sillón a la cocina y de la cocina al baño, con escala en el ordenador para facebucear un poco (frase propia de navegar por el Facebook) que es la nueva afición que tengo en mis ratos de holgazanería, la de ir encontrando en Facebook a esos amigos de toda la vida y a los que les he perdido la pista. Esta es una de las partes positivas de las redes sociales, la de reencontrarte con alguien que conoces y de ahí ir enlazando con otros amigos comunes, y personas que también conoces.

Les puedo asegurar que mi reacción al encontrar algunas de esas personas que tenía un montón de años que había dejado de ver, fue la de sentirme un abuelo caduco!! No no no, no exagero, juro que me he parado un rato del ordenador, he ido al vestidor y me he preguntado mirándome a solas en el espejo: ¿Y tú estás tan viejo? No paraba de mirarme por todos los lados y cuestionarme a mi mismo: ¿Pero es verdad que tu crees que estás viejo? Eso si, eludiendo en todo momento una posible y remota autorespuesta que me pudiera hacer creer que de verdad estoy viejo.

Esta reacción ha sido al ver los perfiles en Facebook de algunas personas que deje de ver como niños cuando vivía en República Dominicana, que si no fuera por los nombres y apellidos jamás les habría identificado. Ha sido una sensación muy rara, por la sorpresa de ver las fotos de esos niños que les he visto nacer y que ahora son hombres y mujeres. Recordé esa costumbre de entonces, que los niños pequeños trataban a los adolescentes como tíos y tías, que nos respetaban y nos trataban como si realmente fuéramos hermanos de sus padres, que a su vez sus padres nos trataban como si fuéramos sus hermanos pequeños.

No me podía creer que yo era el “Tío Tito” (me llamaban Tito mi familia y amigos de infancia) de esos que ahora veo que son adultos como yo, tampoco me podía imaginar viendo personalmente a esos niños y niñas que deje de verles más de 20 años atrás y que ahora no los podré tratar como los chiquillos de aquel entonces. Es muy curiosa esta sensación, porque siento que me han pasado los años al recordar esos que eran niños, pero al mismo tiempo siento que en mi no han pasado los años porque tengo el mismo espíritu de cuando era el “Tío Tito”.

Si fue emocionante reencontrar esos que deje de ver cuado eran chiquillos, más emocionante fue encontrar un grupo que han creado en el Facebook de la zona en Santo Domingo donde nacimos y nos criamos la cuadrilla de amigos y conocidos de esas época. Es realmente alucinante la risa que me han dado leer las anécdotas que publican en el Muro de comentarios aquellos que se han unido al grupo. Ha sido maravilloso recordar esas anécdotas de los colegios donde estudiamos, las actividades recreativas de la época, los personajes famosos y los sitios emblemáticos de la zona.

Ciertamente recordar es vivir y más aun cuando tengo la satisfacción de haber aprendido a vivir la vida, no de que la vida me viva.

Hoy voy hacer como hacían las familias de la época que tenían personas de servicios domésticos en sus casas, que les solían “dar el domingo” a esos trabajadores y trabajadoras que tenían interno en sus casas y que el domingo era ese único día de la semana que podían hacer lo que les diera la gana y no tenían que hacer nada de sus obligaciones habituales de trabajo. Así que yo hoy también me regalo el domingo y no haré nada de mi rutina habitual en España.

Me pondré la música a tope, escucharé los merengues añejos de mi época, el pop y rock ochentero que bailaba en las discotecas de ese tiempo; fijo que me preparé un tragüito de mi reserva intocable de Brugal Extra Viejo, me preparé unos tostoncitos (plátano verde frito) evocaré esos buenos momentos en mi cuidad, llamaré por teléfono a mi familia y algunos amigos entrañable, me echare una buena risa con ellos recordando esas anécdotas inolvidables, y al finalizar el día diré con la boca grande, RECORDAR ES VIVIR!!!

5 comentarios:

  1. Esas sensaciones son dificiles de exteriorizar pero sobre todo de explicarlas ... gracias por haberme arrastrado contigo en ese viaje virtual ...wow!! que dichosos somos de poder apreciar los bueno momentos y las experiencias vividas.El otro dia entendi que el " AHORA DENTRO DE UN MINUTO ES YA EL DESPUES" debemos aprovechar cada minuto,cada instante y vivirlo como si fuera el único.
    ¡¡¡ Un abrazo amigo del alma!!!

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  2. ¡Amigo, dejame darte envidia!...Porque aqui ya llegó la Navidad!!!...Los días mas lindos de la bolita'el mundo y una brisita encantadora!!! Te mandare un poco de calor dominicano con mi sobrina Lauren que esta aqui de vaca y si quieres te puedo enviar unos pasteles en hoja, pa'que no llores!!!

    Que me dices?

    MF

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  3. Wepa MF.. me encantan tus comentarios, siempre me hacen reír un montón... mira que eres degraciaiiita!! como me das envidia con los pasteles en hoja... barbaraaaaaaasa!!!

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  4. Necesitamos de los recuerdos porque... son nuestra historia, con aciertos y fallidas actuaciones, pero es nuestro manuscrito de vida
    un beso grande

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  5. Gracias por esa llamada del domingo pues me le diste on a recuerdos del pasado que por 20 años no activaba, que bueno de saber de nuestros amigos de ayer, y los recuerdos te dejan una sonriza, y una emision que quieres pasar horas y horas hablando y hablando del pasado agradable que no volvera a repetirse igual, por eso cada minuto hay que disfrutarlo pues lo que hacemos ahora debe ser bueno para luego saborarlo.
    un abrazo con calor dominacano.
    mayramar

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